En 2021, RESPIN se asoció con una de las principales marcas europeas de accesorios para el hogar para reciclar ropa de trabajo usada procedente de todas sus plantas de producción en Europa. El objetivo de esta colaboración estratégica era demostrar al mercado que la ropa de trabajo usada podía transformarse en nuevos productos de alta calidad al tiempo que se conseguía un importante ahorro medioambiental.
Históricamente, estos uniformes se destruían, pero esta marca se dio cuenta de que estos textiles usados también podían reutilizarse como materia prima para nuevos productos y de que podía desempeñar un papel destacado en el desarrollo del mercado del reciclaje de alto valor añadido. Por ello, RESPIN se propuso explorar e investigar opciones comercialmente viables para el reciclaje de alto valor añadido de estos materiales. Por eso se cortaron y trituraron viejos uniformes, para transformarlos en nuevos hilos destinados a nuevas aplicaciones, como fundas de sofá, manteles y fundas de cojín. Hemos incluido un 70% de fibra postconsumo, mezclada con un 30% de PET reciclado, para crear un nuevo hilo 100% reciclado.
El análisis del ciclo de vida de este proyecto mostró una reducción del 87% del consumo de agua, del 42% del consumo de energía y del 33% de las emisiones de CO2 en comparación con un hilo no reciclado.