De todas las figuras geométricas, el círculo representa la excelencia mejor que ninguna otra, es una figura continua, sin aristas, sin fisuras. Una de las mejores aplicaciones del círculo ha sido y será la rueda, su invención supuso un gran avance para la humanidad.
Del mismo modo que la rueda en su día, la economía circular representa el mayor reto y evolución para las próximas generaciones. Y para ponerlo en práctica, en este artículo explicaremos el proceso circular del hilo post-consumo.
La economía circular se presenta como un sistema de aprovechamiento de recursos en el que prima la reducción de elementos: minimizar la producción al mínimo imprescindible, y cuando sea necesario aprovechar el producto, reutilizar aquellos elementos que por sus propiedades no puedan ser devueltos al medio ambiente.
Proceso circular para fabricar hilos post-consumo
El proceso circular para la fabricación de hilos post-consumo se basa en los principios de la economía circular, reutilizando un residuo textil como materia prima para un nuevo producto. Las partes principales de este proceso son: abastecimiento, separación, trituración, mezcla e hilado.
El abastecimiento y la separación de estos residuos son factores clave para garantizar la calidad del producto final. Es necesario abastecerse y separar los residuos por composición y color, para entregar al cliente un hilo con los mismos atributos que el virgen. La ropa debe estar libre de cremalleras, botones, broches, etiquetas… que puedan dañar la maquinaria utilizada en el proceso de trituración.
Antes de seguir adelante con el proceso, es esencial verificar la calidad de la fibra y asegurarse de que cumple los requisitos para el uso final previsto. En función de ello, será necesario añadir otras fibras a la mezcla.
Por último, la fibra se hilará en un hilo que se convertirá en tejido, con el que se confeccionará una nueva prenda, que tras llegar al final de su ciclo de vida podrá reciclarse de nuevo… Volviendo a empezar todo el proceso de nuevo.